UN ENCUENTRO CON EL ALMA

El autor español llegó a la Argentina en el marco de la Feria Internacional del Libro para la presentación de su más reciente obra, El Lenguaje del Alma.

La Avenida 9 de Julio amaneció fresca, ruidosa y apurada. En medio del caos de la capital argenta se había sincronizado mi encuentro con el autor del libro que cambió la manera de interpretar la vida para muchas personas. Josep Soler me estaba esperando en el Unique Park Central Hotel de Buenos Aires para que lo entrevistara.  

 

Buenos días Josep, para los que no te conocen ¿cómo te definirías?

Estoy especializado en encontrar `el regalo´ que se encuentran contenidos en esas situaciones complicadas que ocurren en la vida y en el cuerpo de las personas. Acompaño el proceso, soy testigo de la transformación que ocurre, la facilito. Creo un espacio ¡y me maravillo! me asombro de los regalos que ocurren, del cambio que veo en la vida de los demás.

 

¿Qué formación tenés?

Estudié  Programación neurolingüística (PNL) hasta que me convertí en profesor. Utilicé esta técnica como una herramienta poderosa para acompañar los proceso de transformación de las personas, para generar cambios desde el interior de cada uno de ellos y de manera instantánea. La técnica te lleva a ir para adentro, comprender lo que te está ocurriendo y crear una respuesta diferente para cambiar eso que no te gusta de tu realidad.

¿Cómo reacciona la gente cuando le decís que detrás del problema que enfrentan hay un regalo esperándolos?

Bueno, cuando una persona está en una situación difícil, Ya sea en el trabajo, el amor o la salud. Lo último que vas a intentar decirle, es que detrás de ese mal se encuentra un regalo. Posiblemente no te lo crea (ríe) Entonces he desarrollado tres pasos para encontrar este regalo.

¿Cuáles son estos pasos?

 El primer paso es tener la voluntad de escuchar, admitir o aceptar la posibilidad de que yo tengo algo que ver con lo que ocurre mi vida o en mi cuerpo.  Yo soy co-creador, de alguna manera tengo algo que ver con eso que no me gusta o me duele.

El segundo paso es escuchar. Si nos abrimos a escuchar, vamos a encontrar el mensaje ¿Qué me está diciendo lo que está ocurriendo? ¿Cuál es el mensaje que yo estoy enviando a mi realidad para que se manifieste lo que se está manifestando? ¿Qué es lo que me está diciendo mi cuerpo? Entonces voy a encontrar  un mensaje y necesito de comprensión. Cuando encuentro el mensaje se abre una puerta mucho más grande

 ¿Una puerta al tercer paso?

¡Exacto! y es el proceso de transformación, donde surgen las preguntas: ¿Cómo utilizo este mensaje en mi vida? ¿Cómo puedo crecer a través de esto?

Por ejemplo, si yo quisiera manifestar abundancia en mi vida, mi parte consiente lo sabe, sabe lo que quiero. Pero hay otra parte, la subconsciente  que va en otra dirección, que manifiesta escases, que suele ser más fuerte que la decisión de generar abundancia.

A través de esta transformación me doy cunta que yo pensaba que me iba mal por la situación económica del país, o por el gobierno, o por mi jefe. Ahora doy cuenta de que soy yo quien está enviando ese mensaje de escasez

¿Y una vez descubierto esto?

Surgen más preguntas: ¿Ahora qué hago con esto? ¿Cómo lo transformo?

La verdad es que la carencia está impresa en mi subconsciente porque hay una serie de creencias o de situaciones que he vivido que le están dando fuerza a ese mensaje. Por eso, si tenemos la parte consiente e inconsciente de manera individual, una está enfocada en la abundancia y la otra en la escasez, entonces necesitamos  de un instrumento que nos permita viajar al inconsciente para hacer una integración, una nueva conexión. Para esto es que desarrollé algunas técnicas.

¿Podrías contarnos de alguna de estas técnicas?

Voy a intentar ser claro, son técnicas complejas. A una de estas técnicas la llamo “esculpir el síntoma de la sensación” para darle una identidad a esta sensación (malestar, incomodidad, miedos), la esculpimos desde la conciencia, le damos una forma, una identidad. Una vez que la terminamos de esculpir  dejamos nuestra parte consiente y nos convertimos en el `otro lado´ (la inconsciencia). Osea,  como ser consiente me convierto en escultor, dejo al escultor y me convierto en la escultura. Desde esta escultura miro al escultor. Ahí se produce una comunicación, un crecimiento, un `darse cuenta´ de lo que es lo que estamos buscando para facilitar el proceso de transformación personal.

Tu más reciente libro se titula “El lenguaje del alma, el arte de escuchar la vida y alinearse con ella” ¿qué es el Alma y qué es la vida?

 

 Somos seres de luz, espirituales, hijos de Dios. Son distintas denominaciones para hablar de lo mismo. Lo que digo es que tenemos una esencia espiritual, una conexión con el espíritu, con lo divino. Esa conexión es interna y la tenemos cada uno de nosotros, aunque solo nos percibamos como un cuerpo. Entonces, El Lenguaje del Alma apela a conectar con esa parte divina que está dentro de nosotros. La vida no es algo que nos sucede, es algo que se crea desde adentro y se proyecta en nuestro escenario, el arte de escuchar la vida es el arte de darme cuenta en cómo estoy creando lo que me está sucediendo en el escenario. Deberíamos preguntarnos ¿qué está pasando por dentro mío para que el cuerpo o mi entorno reflejen determinadas cosas?

También es el arte de reconocernos en el espejo ¿para que usamos un espejo? Para vernos, para ver parte de nosotros que no somos capaces de apreciar a simple vista, de las que no somos tan concientes. Imaginemos entonces que podemos vernos reflejados en el espejo de la Vida. Ese es realmente el arte de escuchar la vida, es el arte de escucharme.

Ya que estás de visita por nuestro país ¿cuán conectados con la vida encontraste a los argentinos?

 He notado que a las culturas latinas se les facilita a la hora de hallar la sincronía porqué están más conectadas con la emoción, con la fuente, con la tierra. Diferente es en las culturas anglosajonas. Cuando visité Estados Unidos y Canadá observé que tienen mucho conocimiento, pero que no hay tanta conexión.

Llevandolo a un plano mental, en el caso de los argentinos, el otro día leí que Argentina es el país con más cantidad de psicólogos en el mundo. Me pareció muy interesante porque muestra una intención de comprender las cosas. Pero, a veces este `exceso´ de querer entender, puede complicar un poco las cosas, porque `entender´ es de nuestra parte racional.

¿Hay que comprender menos?

En realidad no necesitamos entender mucho, sí necesitamos conectar más con esa parte racional y transformarla. Necesitamos menos mente y más cuerpo. Si pensamos en un iceberg, la parte consciente sería el bloque pequeño que se encuentra sobre la superficie. El otro 90 por ciento del bloque, la que se encuentra sumergida, es la parte subconsciente. Entonces cuando interpretamos una dificultad o un desafío en nuestra vida, lo que hacemos es intentar resolverlo solo con esa pequeña parte racional. Osea, buscamos la solución solo con un 10 por ciento de nuestro Ser. Nos desconectamos de nuestro cuerpo, no tenemos acceso a la información que está en nuestro subconsciente ¡ y así nos va! (rie).

¿Conectar con el cuerpo?

El cuerpo tiene una extraordinaria capacidad para manejarse, alinearse y resolver situaciones desde lo corporal. En nuestro cuerpo está registrada toda la información d lo que hemos vivido, de todas nuestras experiencias desde la concepción. Todo lo registramos desde los cinco sentidos: lo que hemos visto, sentido, oído, saboreado y olfateado ¿Dónde están todos esos registros?: en el cuerpo. Y nuestra parte consciente no tiene casi nada de acceso a todo esto.

Nuestro cuerpo tiene Información extraordinariamente precisa que han vivido nuestros antepasados, aunque nosotros no hayamos estado ahí. Toda esa maravilla está en nuestro cuerpo y no la usamos, no la usamos conscientemente. Tenemos que conectarnos más con el cuerpo, porque ahí  es donde está la sabiduría.

 Una vez que me reconozco como creador de mi realidad, se supone que ya cuento con otras herramientas y la pregunta que me surge ahora es: ¿Qué pasa con todo lo que he creado de manera inconsciente en el pasado? ¿todo lo puedo revertir?

¡Me gusta esa pregunta! Este cuestionamiento está basado en una idea de tiempo, en la ilusión del mismo.  Entonces, si yo estoy manteniendo una situación desagradable durante mucho tiempo, no es porque la haya creado anteriormente. La estoy creando en el presente porque sigo viendo todo igual que lo veía antes y  sigo manifestando lo mismo.

El tiempo es una ilusión de la mente. No existe el futuro y no existe el pasado. Para la dimensión corporal y espiritual el tiempo no es real, no estamos en un mundo de causa y efecto. Muchos creen, erróneamente, que le están sucediendo cosas por consecuencia de decisiones  que tomaron en el pasado. Estos son paradigmas obsoletos que ya caducaron, es física antigua.

¿Ya no va más la creencia de causa y efecto?

No digo que no sea válida, pero solo está limitada a lo mental. Ahora estamos en un paradigma de espejo, de sincronicidad, de propósito ¿Cuánto tarda un espejo en reflejar tu cara?

Desde la parte racional, pensaríamos que el espejo tarda determinada cantidad de segundos en reflejar nuestra imagen, pero la verdad es que no existe una tardanza, es inmediato que el reflejo en el vidrio está sucediendo a la vez que nos estamos parando en frente de él.

Hay experimentos fascinantes en donde se le extrae a una persona una muestra de ADN y la llevan a kilómetros de distancia. Esta persona cambia de emoción e instantáneamente el ADN también cambia, estando a varios kilómetros.

¿Hay momentos en los que no te encontrás tan alineado?

¡Varias veces! Yo también tengo planes, ideas y propósitos que a veces no ocurren pero no me quejo, intento descubrir qué parte de mí es la que está impidiendo su manifestación o qué parte de mí está haciendo que se reflejen otras cosas. Se que al principio es difícil de entender que hay una bendición tras cada situación que no ocurre o cuando nos sucedan cosas desagradables.

 

¿Por qué un deseo que no se cumple es una bendición?

Porque te permite verte. A veces uno tiene un plan y no ocurre, generalmente, al ver que nuestros planes demoran o no llegan decimos: “Bueno ¡la vida es así! no todo se puede lograr”. A los que creen en eso les voy a decir que están equivocados, no se acostumbren a ello. Lo natural es que podamos manifestar con facilidad nuestros sueños, propósitos y objetivos, que el reflejo en el espejo refleje ese sueño.

Pero también digo, si tienes un deseo que no ocurre “¡bienvenido a la aventura de la vida!” porque hay mucho para descubrir sobre ti. Siempre van a sucederte cosas en el camino de la vida, te lo tienes que permitir.

Lo que nunca debes hacer es echarle la culpa a otro. Claro, hay cosas que debemos permitirnos como perder el autobús (ríe), pero nunca debo quejarme del conductor del transporte o del gobierno por mi situación económica, eso es incongruente. Debes ser congruente con el mensaje, ser congruente con tu vida. Todo el tiempo somos creadores de nuestra realidad. Es tratar de alinearte, como cuando estas navegando y el viento cambia ¿eres buen o mal marinero porque hubo un cambio en el viento? Eres un buen marinero cuando te das cuenta del cambio y ajustas la vela. Eso es estar alineado.

¿Algo que quieras decirle a la gente para cerrar?

Este viaje a Argentina me hizo virar un poco más la atención hacia el camino espiritual, espero que todos seamos más conscientes de nuestro poder de creación, que podamos ser más felices. Que cada vez estemos más satisfechos, seamos más amorosos y libres. La plenitud, la abundancia, la felicidad y el amor son lo natural y cuanto más conscientes seamos de esta naturaleza, más la podremos disfrutar.

 

 

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